Hoy estoy contento, los artefactos magicos fallan mas que una escopeta de caña cargada con cartuchos de postas. Demostracion que como el martillo y el cincel nada mejor para dejar constancia de algo.
Hace ya tiempo que no paso por aqui, ni tan siquiera para dejar mis aromas preferidos por el blog, no pasa nada, algo de tiempo he podido encontrar entre las clases de conduccion temeraria con los ojos vendados y el trabajo de manufacturacion de almas torcidas. Ademas, que me relaja un poco, algo asi como sonarse los mocos o dejar escapar flatulencias silenciosas y cumplar a otro, no es correcto, vale ¿y? Pues que relaja.
Bueno, a lo que voy, no puedo meter ciertos datos y queria contar una curiosa anecdota.
Estaba yo tan contento tras una dura jornada de trabajo en los pozos centrales, donde se refina el aceite de pecador, marchando a casa. Sobre mi moto infernal, que no es que de miedo, es que da pena y para mi es infernal, pero me saca de muchos apuros, iba hacia casa, las bajadas de las temperaturas y una ligera lluvia hizo que me pusiera, una camiseta, una camisa, una rebeca de currante, un plumon y encima de todo el traje de agua (afanado de un barco pesquero), y por supuesto el casco integral. Basicamente era como ver al muñeco de michellin patrocinando una nueva linea de llantas para ciclomotores, pero algo mas tieso y con guantes negros. En estas que voy a la derecha de una via con dos carriles en un mismo sentido cuando un japuta montado en su coche me pasa a gran... que digo gran... GRANDISIMA velocidad a escasos 30 cm. Antes de darme cuenta de lo que habia pasado, y pudiera acordarme de toda su familia y progenie, me encuentro atravesando el arcen directo contra el quitamiedos... que a mi mas que quitarmelos me los recordo, uno detras de otro. Ahi que la moto impacta contra el quitamiedo, a no demasiada velocidad por que ya iba yo frenando, ahi que la moto se queda y yo sigo por encima del quitamiedo y de la moto... Gracias a mi agilidad felina, y a mis dotes de atleta incuestionable, una pierna toca algo (recordemos que el quitamiedo y la moto estan detras) y empiezo a girar en el aire con calculada precision, mis gluteos/espalda amortiguan la caida (estaba calculado), pero la muy mala puta de la inercia seguia dandome patadas en los bajos y comence un desplazamiento lateral rotatorio consecutivo, produciendo un golpeteo (calculado) hombro-casco-¿un codo?-que hace mi pierna ahi?-casco.
Logicamente la inercia se va cansando y te abandona, como el desodorante, ya me podia haber abandonado antes de llegar a un pequeño barranquillo, de apenas tres metros, en el que inicio una elegante marcha, solo que quizas debido al entrenamiento realizado durante años, adquiri rapidamente una postura fetal, pero el maldito casco me impedia chuparme el dedo. (Luego me informaro nque tal postura es muy peligrosa en ese tipo de caidas) Cuando me quiero dar cuenta, estoy en la playa, con las piernas para arriba (estaba calculado) y una inmesa sensacion de estar vivo. Asi es, el que escribe es un demonio con sus dos cuernos, unicamente he perdido un zapato (que no encontre, pero estaba calculado), tengo que afanar otro traje de agua y comprar otros pantalones. La moto, se quedo tranquilamente apoyada en el quitamiedo como si la cosa no fuera con ella, y un cabron ya debia de estar llegando a su casa.
Por la noche, pruebas y pruebas por que tenia ciertos dolores, el hospital da parte a la policia que me pide los datos del otro vehiculo... "Señor agente, mire usted, se que lo tenia al lado, pero no lo vi, si quiere le digo la marca del quitamiedos". Me hacen la prueba del alcohol, la primera vez en mi vida y me la hacen de sangre... ya me podian haber dado el aparatito para soplar... Bueno en fin, que estoy bien, demasiado bien, solo tengo dolores por todo el cuerpo, sobre todo en los riñones, lo que me ha permitido ausentarme media mañana del trabajo.
Y por eso cuando el MALDITO Palantir (adorado sean sus programadores que se lo curran) me dice: "La pagina no se encuentra". Yo me quedo tranquilo y me voy a dormir.
